Sudáfrica 🇿🇦

La flor nacional de Sudáfrica es la Protea Cynaroides

 

 

El protea rey (Protea cynaroides) es una especie botánica de fanerógamas. 

El arbusto leñoso de la Protea cynaroides tiene tallos gruesos y resistentes y grandes hojas de color verde oscuro.

A veces se confunde la cabeza de la flor de la protea real con la propia flor, pero en realidad está formada por un racimo de flores en el centro, que luego están rodeadas por las brácteas de colores que algunos creen que son pétalos.

Estas plantas pueden alcanzar una altura de entre 35 centímetros y dos metros, dependiendo de las condiciones en las que vivan y crezcan.

Una planta sana y bastante grande puede producir una media de entre seis y diez cabezas florales por temporada, aunque algunos ejemplares excepcionales pueden producir muchas más.

Las brácteas, que dan el color a las proteas, pueden ser de color crema, rosa empolvado, carmesí o de cualquier otro tono. Tienen un brillo plateado cuando se ven desde el ángulo correcto.

Las proteas ofrecen una floración espectacular con colores cálidos y luminosos.
Son plantas exóticas y originales que no suelen encontrarse en los jardines
Tienen un hermoso follaje, a menudo verde azulado, grueso y perenne
Se adaptan bien al cultivo en maceta y son perfectas en suelos ingratos, rocosos y filtrantes.
Estas plantas sudafricanas son bastante frías, así que asegúrate de protegerlas en invierno.

Las proteas son arbustos espectaculares con grandes inflorescencias, bordeadas de coloridas brácteas, generalmente de color rosa, rojo o naranja.

Forman arbustos tupidos y ramificados, cuyo follaje también es decorativo. Las hojas son gruesas y coriáceas, de color verde, a veces azulado. Son de hoja perenne, por lo que siguen siendo decorativas incluso en invierno.

La Protea real, Protea cynaroides, es una de las plantas más populares del jardín. Presenta grandes inflorescencias en forma de copa con numerosas flores de color blanco amarillento rodeadas de una corona de brácteas de color rosa suave.

Las proteas son plantas que impresionan y fascinan. Son tan diferentes de otras flores de jardín. Sus grandes inflorescencias son ideales para atraer la atención en un parterre y se convierten rápidamente en un punto focal.

La Protea es una planta bastante específica, que tiene requisitos especiales en cuanto a sustrato y cultivo. No son las plantas más fáciles de cultivar, pero con algunos consejos puedes hacerlo.

A la Protea no le gusta la piedra caliza, el exceso de humedad ni los fertilizantes. Necesita una posición cálida y soleada y un suelo bien drenado y ácido.

Para mejorar el drenaje, se puede añadir arena gruesa en el momento de la plantación, posiblemente con un poco de grava o puzolana. La Protea es ideal para un jardín de rocas, en combinación con otras plantas que toleran suelos pedregosos y más bien secos.

También puedes cultivarla en macetas, sobre todo si vives en un clima más frío, ya que así podrás invernar fácilmente. En las regiones más templadas, es preferible plantarla en el suelo.